El turismo ha sido uno de los principales sectores que ha salido más perjudicado como consecuencia de la pandemia mundial por el Covid-19, debido a las restricciones de movilidad impuestas por el gobierno desde el pasado marzo, al pánico de la población al virus y también por la crisis económica a la que nos enfrentamos en España. Ciudades como Barcelona se han visto muy afectadas con un 72% de hoteles cerrados, convirtiéndose así en este 2020 como el sexto destino mundial con más pérdidas.
Es difícil pensar en una Barcelona con las calles vacías y sin rastro de ningún turista, sin embargo es la nueva normalidad a la que se enfrenta la ciudad. Por ello la capital catalana se ha propuesto cambiar la situación con un grupo de acciones que tendrán como objetivo remontar la economía de la ciudad y revitalizar el sector del turismo.
Una de las acciones que el Gobierno está llevando a cabo son diferentes proyectos, los cuales está realizando junto a más 100 empresas del sector turístico, y que presentarán al programa de fondos de reconstrucción europeos. El propósito de este proyecto es hacer de España una nación más emprendedora, y una gran parte de ese presupuesto será destinado a reparar los daños causados por el coronavirus en Cataluña.
Con los años el turismo nacional ha caído en picado. La ciudad trabaja en implementar una campaña de promoción de la ciudad para reiniciar la actividad, por lo cual el Ayuntamiento de Barcelona se va a centrar en la atracción de visitantes de las diferentes zonas de España y así incrementar el número de alquileres turísticos en Barcelona.
En Weguest también nos hemos dado cuenta de ese decrecimiento. La gestión de alojamientos turísticos en Barcelona ha bajado desde la pandemia, por lo que animamos a darle protagonismo al turismo nacional y de proximidad, para poder superar la crisis generada por el Covid-19.