Recibir a los turistas en persona, mimar los pequeños detalles, ser sinceros, mantener el contacto y compartir el conocimiento de la zona, son algunas de las cuestiones que debemos tener en cuenta para convertir la estancia de los huéspedes en una experiencia única.
La cercanía y los pequeños detalles mejoran, sin duda alguna, la estancia de los huéspedes en nuestro alojamiento turístico. Un buen recibimiento y una buena atención son algunos de los aspectos que debemos de tener en cuenta como anfitriones. Otros, como la amabilidad y la sinceridad, aunque son rasgos que muchas veces obviamos y damos por hecho, resultan indispensables, y tenemos que darles la importancia que se merecen.
En el siguiente artículo queremos proporcionarte consejos acerca de la gestión de alojamientos turísticos con el objetivo de mejorar la estancia de los huéspedes en nuestra vivienda vacacional.
La recepción del huésped. Más allá del check-in
Muchos turistas agradecen que los anfitriones acudan a recibirles en el momento de la entrega de llaves o, en su defecto, un coanfitrión que esté al tanto de todos los detalles del apartamento turístico y pueda resolver todas sus dudas en el momento de alojarse.
En caso de que, como propietarios, no podamos acudir, los huéspedes agradecen gratamente que se les informe de quién irá a recibirles. Se trata de un detalle que muestra interés y preocupación por garantizar una buena estancia de los turistas.
En muchas ocasiones, estar presentes en el momento del check-in resulta imposible, bien por lejanía del apartamento turístico (se encuentra en otra ciudad, lejos de nuestra residencia habitual) o por falta de tiempo (trabajo, etc…). En este caso, acudimos a terceros. Una posibilidad es contratar servicios como el Full de Weguest, es decir, la gestión integral del alojamiento turístico, de tal forma que la persona que recibirá a los huéspedes contará con todo el conocimiento de la casa y estará disponible para cualquier incidencia o problema que tenga el inquilino durante su estancia.
Estar como en casa. Los pequeños detalles
En el post “Gestión de pisos y apartamentos turísticos. Recibir con pequeños detalles”, profundizábamos en la importancia de proporcionar detalles de bienvenida para que los huéspedes se sientan cómodos y arropados por el anfitrión. Café para el desayuno, refrescos en la nevera… son algunos de ellos.
No obstante, un detalle que seguramente agradecerán es el manual de la casa. Elabora una pequeña guía sobre el funcionamiento de los electrodomésticos y de pequeñas cosas que deben de tener en cuenta durante sus vacaciones. De esta forma, no sufrirán sorpresas inoportunas ni desagradables.
Sinceridad ante todo. Evita sorpresas
Es importante recordar que la sinceridad es un valor que se aprecia en las personas, y si gestionas un alojamiento turístico, más todavía. ¿Por qué? Tal y como decíamos en el apartado anterior, a nadie nos gusta las sorpresas desagradables, y si no somos sinceros con el huésped corremos el riesgo de que sucedan.
¿A qué nos referimos? Si existen electrodomésticos, muebles u otro elemento de la casa en mal estado, el inquilino debe saberlo y decidir cómo actuar ante la situación que se le presenta. Si, además, le damos soluciones y le proponemos alternativas o ideas de cómo afrontar el problema antes de su llegada, mucho mejor.
Seguimiento y contacto. Nos preocupamos por los huéspedes
Nuestros huéspedes nos necesitan durante su estancia. O al menos debemos hacerles saber que estamos ahí para lo que necesiten. Contactar con ellos para saber qué tal les va y si necesitan alguna cosa es un buen detalle que seguramente tendrán en cuenta.
Además, es una forma de invitarles a contarnos todas aquéllas cosas que, en muchas ocasiones, piensan que pueden resolver solos o de las que pueden prescindir durante su estancia: desde un restaurante donde cenar comida típica hasta un funcionamiento deficiente del agua caliente.
Compartir todo el conocimiento local
El huésped busca una estancia cómoda, pero también una buena experiencia. Debemos ser conscientes de que en nuestra mano está aumentar el grado de bienestar y satisfacción de los turistas. ¿Cómo? Trasládales un poco de tu sabiduría local.
Puedes incorporar en ese manual de la casa una agenda de eventos que se celebrarán durante su estancia, así como un listado de restaurantes donde comer bien en el barrio o en la ciudad. Incluye, además, esos lugares no turísticos que merecen la pena descubrir y que solamente las personas que viven en la ciudad conocen. Harás la estancia de tus huéspedes una experiencia inolvidable.