Productos locales, guías turísticas personalizadas, enseres… son algunos de los elementos que permitirá a un huésped vivir unas vacaciones en un alojamiento turístico o una experiencia para recomendar.
Dicen que lo importante está en los pequeños detalles, y no podemos estar más de acuerdo, al menos en lo que se refiere a las experiencias que viven los huéspedes en nuestras viviendas. Y es que ofrecer nuestra propiedad a los turistas implica, entre otras cosas, velar por que la vivencia de los huéspedes sea buena y completa. Y ahí entran los pequeños detalles.
Aparte de los elementos esenciales (menaje, ropa de cama, toallas…) siempre tenemos algo más que ofrecer, como algún producto típico de la zona, enseres adicionales e incluso guías turísticas en el idioma del huésped. Mejorar la experiencia en la vivienda acaba en un huésped satisfecho y, en consecuencia, en una buena imagen para el alojamiento. ¿Queréis saber algunos trucos? Aquí os dejamos un listado.
Detalles de bienvenida. Productos locales
Una de las fórmulas más recurrentes de los anfitriones de Airbnb es agasajar a los turistas con una pequeña muestra de la gastronomía local como detalle de bienvenida. Te lo agradecerán. Y si además te gusta cocinar, puedes sorprender a los inquilinos con unas exquisitas galletas o un delicioso bizcocho, eso sí, hecho con alimentos de la zona.
Aparte de los productos locales, también podemos tener en cuenta la época donde nos encontramos. O lo que es lo mismo, basar ese detalle de bienvenida en productos locales, pero de temporada. Ahora que se acercan las Navidades, podemos disponer de cavas y turrones de la zona, por ejemplo.
Personalizar la estancia
Si nos hemos permitido el lujo de conocer un poco más a nuestros huéspedes, podremos saber de antemano algunas de las necesidades que tendrán durante su estancia. Un ejemplo. Si es una familia, podemos dejar algún juego o juguete para disfrutar en casa, solos o con sus padres.
Debes saber que tú conoces mejor que nadie la zona y sabes qué apreciarán los huéspedes. Así, si la propiedad se encuentra en un destino de playa, dejar en el apartamento un par de sillas, una sombrilla y un balón para los niños es un buen detalle, sobre todo si se trata de una pareja o una familia que viene en avión o tren, transportes donde es difícil –o costoso- introducir este tipo de enseres.
¿Que se trata de una casa en zona lluviosa? Puedes dejar unos chubasqueros o un paraguas “por si acaso”.
Muchos anfitriones agradecen tener algo de lectura. Y si además es sobre la zona que están visitando, mejor que mejor. Siempre puedes tener algún libro en varios idiomas para esos momentos de descanso y de conocimiento del medio.
Guías turísticas handmade
Cuando planificamos un viaje siempre acudimos a las guías turísticas, al menos como primer acercamiento. Pero si un turista elige reservar un apartamento frente a otro tipo de alojamiento turístico (hoteles, por ejemplo), probablemente le dé mucho valor a vivir la ciudad y disfrutar de las vacaciones como su fuera un local. Ahí es donde entras tú.
Las guías turísticas proporcionan mucha información valiosa, pero más valioso es el conocimiento de una persona que conoce la ciudad. Qué ver, dónde comer, qué visitar… siempre hay lugares auténticos y baratos que conocer y que, en muchas ocasiones, se convierten en una experiencia para repetir. Así que agrupa todo ese conocimiento y haz una guía tú mismo, una guía que sea alternativa a las que podemos encontrar en cualquier biblioteca, librería o supermercado.
Guías personalizadas, gastronomía local, enseres… son algunos de los ejemplos que te proporcionamos para hacer de la estancia de tus huéspedes una experiencia inolvidable. Pero hay más, muchos más. Solo se trata de querer hacer de unas vacaciones, una vivencia, y ser original.