Es inevitable no pensar en las fiestas de San Fermín cuando oímos hablar de Pamplona. Su fama se remonta a 1926 cuando el escritor Ernest Hemingway describió detalladamente en la novela Fiesta el increíble ambiente de la ciudad durante esas fechas. Convirtiéndolas en unas fiestas mundialmente conocidas capaces de reunir a más de un millón de personas cada año durante el mes de julio.
Sin embargo Pamplona es también es una ciudad para disfrutarla el resto del año, tanto por la variedad de planes que ofrece cada semana con conciertos, teatros, exposiciones o visitas guiadas como por su cultura gastronómica. El buen ambiente está garantizado.
Navarra cuenta con una gran huerta con productos de gran calidad como los pimientos del piquillo, los espárragos o las alcachofas. También el queso Idiazabal, la ternera de Navarra o cualquiera de los vinos con denominación de origen, son auténticas joyas. Todos estos productos podemos probarlos en los bares de toda la ciudad tanto aquellos más tradicionales y como a través de propuestas más vanguardistas en los locales de autor. No hay mejor plan que ir de pintxos por el Casco viejo.
Gracias a la gran afluencia de turistas que tiene Pamplona cuenta con numerosos apartamentos turísticos y opciones de alquiler en airbnb, seguramente que con una estupenda gestión de pisos airbnb que garantice una estancia agradable.