La mayoría de los huéspedes de viviendas de alquiler vacacional pertenecen a una generación que ha crecido al ritmo de la tecnología y que la utiliza de forma natural en todas las facetas de su vida. Viajar es una de sus pasiones y manejan los recursos digitales a su alcance para contratar sus desplazamientos o para buscar alojamiento, muchas veces de forma espontánea e inmediata.
La rapidez y la accesibilidad son imprescindibles para este tipo de viajeros. Necesitan poder llegar a cualquier hora del día o de la noche y acceder de forma sencilla y sin complicaciones a su alojamiento. No perder tiempo en la puerta esperando a que llegue el propietario o verse obligados a recoger la llave en otro lugar.
Por este motivo, instalar una cerradura inteligente (Smart Lock) puede ser una gran idea. Existen modelos con diferentes métodos de apertura y cierre, los más usuales son mediante una app móvil o introduciendo una contraseña.
Estos dispositivos permiten que el anfitrión programe las llegadas y las salidas de los huéspedes, que automáticamente reciben un código de acceso limitado a su estancia. Algunos, incluso, incorporan un sistema de gestión web, desde el que se pueden controlar varias cerraduras al mismo tiempo, activar o desactivar contraseñas y fijar las fechas del check in y el check out.
Además de aportar una mayor comodidad y accesibilidad, las cerraduras inteligentes proporcionan una mayor seguridad tanto al huésped como al anfitrión. Aunque pudiera parecer lo contrario, son más seguras que las tradicionales ya que al no poseer bombillos o cilindros, no pueden ser forzadas con las habituales técnicas de extracción o bumping. Además, con este sistema no habrá que preocuparse de que el cliente pueda perder las llaves o de que terceras personas puedan conseguir una copia y acceder a la vivienda.
No obstante, si el propietario lo prefiere, también tiene la opción de contar con la asistencia de una empresa de gestión de alojamientos turísticos que, entre otros servicios, se encargará de la entrega y recogida de llaves, ya sea en persona o en un punto de recogida prefijado.