Cada vez que nos vamos de viaje, es posible que nos produzca pereza el tener que hacer maletas, decidir a dónde vamos, cómo vamos, qué nos llevamos y si corremos algún riesgo al tenernos que marchar. Si encima te acompañan niños, estas tareas se multiplican.
No todos los niños son iguales, eso es verdad. Su personalidad depende de la edad, de sus necesidades y de la educación recibida. Viajar con niños es toda una aventura, que puede resultar muy positiva y también muy agotadora, pero sobre todo inolvidable. Lo más importante de todo es conseguir que todos los miembros de la familia disfruten.
Algo importante a tener en cuenta es que los niños tienen unos horarios y unas rutinas que, en los viajes, suelen dejarse de lado. Sus horas de sueño, de comida o, por ejemplo, su rapidez para cansarse o facilidad para aburrirse, pueden ser un factor para tener en cuenta a la hora de irse fuera de casa y tener que elegir destino.
Si los niños son demasiado pequeños o incluso recién nacidos, el equipaje extra es mucho mayor y esto no solo afecta al bebé y a sus padres, también puede afectar a los recursos con los que se cuenta para viajar. Desde coches amplios para poder meter el carro y la silla o la necesidad de contar con una cuna, hay que asegurarse de tener todo bajo control antes de hacer el equipaje. Para evitar riesgos innecesarios, no recomendamos dejar nada a la improvisación antes de comenzar el viaje.
Puede parecer exagerado, pero es conveniente que, antes de viajar, se consulte al pediatra y se le informe del lugar de destino. Así podrás confirmar que es un lugar relativamente seguro para tu bebé y realizar las vacunas pertinentes. Pero el viaje perfecto no existe: ¡Sorpresa! A pesar de todas tus prevenciones, tu hijo se pone malo, fiebre, dolores de tripa, catarro, hay infinidad de posibilidades, si esto ocurre, será necesario estar previstos de medicamentos especiales para niños y no tener que estar pendiente de buscar farmacias. Otro factor más que no se nos puede olvidar es tener controlados los hospitales de la zona por si surgiera una urgencia.
El alojamiento turístico ideal
Tras enumerar algunos de los inconvenientes que surgen de tener que viajar con niños, puede que se te hayan quitado las ganas de viajar. Pero ¡no desesperes! Puede que tengas la suerte de alquilar alguna de las muchas viviendas en alquiler que gestionamos en Weguest. Nosotros nos encargamos de ayudar a nuestros clientes con todos los problemas que puedan tener y, si vienen niños como huéspedes, nos aseguraremos de que no les falte de nada: desde tener la máxima puntualidad para el intercambio de llaves, pasando por hacer un check-in rápido y ocuparnos de la limpieza del apartamento, nos aseguraremos de que tanto la nueva familia que ocupe la casa como el propietario que lo alquile, puedan relajarse y disfrutar de la estancia.