Si tenéis vuestro alojamiento turístico anunciado en la plataforma Airbnb sabréis que existe una categoría de anfitriones que brilla por encima de los demás desde su Olimpo particular, son los Superhosts. Sus alojamientos son los más deseados por los huéspedes y siempre los tienen reservados con meses de antelación.
En palabras de la compañía, esta denominación es un reconocimiento a los mejores anfitriones, aquellos que “proporcionan un ejemplo fantástico a otros anfitriones y ofrecen experiencias extraordinarias a sus huéspedes.”
Sus anuncios aparecen más visibles y están destacados con un distintivo especial. Hasta existe un filtro exclusivo para cerrar la búsqueda solo a los apartamentos de esta categoría.
Un anfitrión Superhost puede ganar una media de un 22% más que el resto. Para algunos esto puede traducirse en más de mil euros de ingresos extra. Además, cuentan con algunas ventajas adicionales como recibir un cupón de viaje de 100 $ (88€) por cada año que se mantengan como Superhost.
¿Qué requisitos hay que cumplir?
Para entrar en este selecto club, no es necesario enviar una petición, desde la plataforma evalúan trimestralmente a todos los anfitriones y si cumplís con los puntos exigidos, estaréis dentro.
- Debéis completar con éxito diez estancias o tres reservas que sumen al menos 100 noches en total.
- No deberéis haber cancelado ninguna reserva, excepto por causas de fuerza mayor que estén contempladas en la política de la compañía.
- Debéis registrar una ratio de respuesta del 90 % o más.
- Tenéis que conservar una media de evaluaciones del 50 % o superior.
- Debéis mantener una valoración general de 4,8.
¿Cómo se pueden cumplir esos requisitos?
Según los expertos de Weguest, la respuesta es muy sencilla y se puede resumir en una sola palabra: IMPLICACIÓN.
- Si no conseguís 10 reservas en un periodo de tiempo razonable, probablemente sea porque no estáis lo suficientemente comprometidos con el negocio o porque debéis mejorar vuestro alojamiento o vuestros servicios.
- Las reservas no deben anularse pase lo que pase. Si os tomáis en serio vuestro papel como anfitriones no permitiréis que vuestros huéspedes se queden sin alojamiento, aunque surjan complicaciones personales. Por supuesto, las causas de fuerza mayor son entendibles, pero no podéis recurrir a ellas constantemente.
- Dejar un mensaje sin contestar no es aceptable, la plataforma os da 24 horas, pero lo más profesional es dar una respuesta en menos de dos horas.
- Para animar a vuestros huéspedes a que os valoren, lo mejor que podéis hacer es evaluarles primero al concluir su estancia y pedirles directamente que valoren su experiencia.
- Este es el punto más complicado de alcanzar porque el grado de exigencia de los huéspedes es cada vez más alto. Un buen consejo es que os aseguréis de proporcionar una estancia correcta en todos los sentidos y suméis alguna atención original o algún detalle inesperado, así los huéspedes no tendrán motivo de queja y, además, se sorprenderán gratamente, con lo que estarán más inclinados a hacer una evaluación positiva.
Para que vuestro anuncio y vuestro perfil estén actualizados, las respuestas a los potenciales huéspedes sean inmediatas –independientemente del idioma-, la limpieza y el mantenimiento del piso sean perfectas y el servicio de check-in/check-out no tenga fallos, podéis contar con los servicios de una empresa especializada que os ayudará con todas estas tareas y simplificará vuestro camino hacia el reconocimiento Superhost.